Día de la concienciación sobre el autismo.
Origen
En 2008 la ONU proclamó el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. En Chile, la ley N° 20.969, publicada el 18 de noviembre de 2016, establece el «Día Nacional de la concienciación del Autismo»; además, la ley N°21.545, publicada en Marzo de 2023 promueve la inclusión, la atención integral y la protección de derechos de las personas en el espectro autista en los ámbitos social, de salud y educación.
El concepto de «neurodiversidad» considera que las distintas formas de funcionamiento cognitivo son parte natural de la diversidad humana, destacando el valor, la importancia del reconocimiento y respeto por estas diferencias. Este concepto refiere a que, además del funcionamiento neurotípico, hay otros conjuntos de personas, cuyos funcionamientos neurocognitivos divergen de la norma, por lo que son «neurodivergentes». Uno de esos conjuntos es el espectro autista. Cuando se acepta y se valora la diversidad de cerebros humanos, y se entiende que esta enriquece a la sociedad, estamos hablando desde el «paradigma de la neurodiversidad».
Descripción
El autismo es una condición que suele manifestarse en los primeros años de vida y representa una forma distinta de percibir e interpretar el mundo. No se considera una enfermedad, sino una variación natural del desarrollo humano.
Debido a la amplia diversidad dentro del espectro autista, cada persona requiere apoyos específicos y flexibles adaptados a sus necesidades particulares.
La inclusión efectiva y real de las personas autistas es un asunto de derecho. Es responsabilidad de la sociedad y de las instituciones públicas generar políticas y prácticas inclusivas que garanticen igualdad de oportunidades para todas las personas. En educación , el Ministerio debe promover un sistema educativo inclusivo y de calidad desde la etapa parvularia hasta la educación superior, permitiendo que todas las personas puedan desarrollarse plenamente, aportando con sus talentos al crecimiento social, cultural y económico del país. Todas las personas tienen derecho a ser aceptadas, incluidas, escuchadas y respetadas por igual.
Niñas, niños, adolescentes y adultos que forman parte del espectro autista, requieren apoyos y respuestas educativas y sociales flexibles que respeten y se adapten a su singularidad.